El absentismo no sólo se produce cuando el empleado falta a su puesto de trabajo, ya que existen otras situaciones en las que, a pesar de que acuda al trabajo, no rinde lo suficiente.
Las diferentes formas de absentismo se pueden agrupar en tres tipos:
§ Absentismo laboral: personas que no asisten al trabajo, bien por estar disfrutando de permisos a los que legalmente tienen derecho, o bien por baja por enfermedad. El problema es cuando estas ausencias se alargan o se repiten, aunque estén respaldadas por un informe médico.
§ Absentismo presencial: profesionales que, estando en su puesto de trabajo, hacen otro tipo de tareas diferentes para las que han sido contratados. Por ejemplo, simulan trabajar cuando están navegando por internet.
§ Absentismo emocional: trabajadores que están físicamente pero no emocionalmente. Trabajan, pero no rinden. Personas que sí realizan su tarea pero no dan lo mejor de ellos mismos. No liberan todo su potencial.
Es recomendable analizar y profundizar en las causas de cada uno de ellos para intentar darles soluciones que aumenten la productividad en su empresa.
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