El 7 de diciembre de 1914 Ernest Shackleton y una tripulación de 28 hombres a bordo del buque ENDURANCE se embarcaron hacia el continente Antártico. ¿Su objetivo? Ser los primeros en atravesar todo el continente a pie.
El buque ENDURANCE debió navegar a través del hielo, por algo más de un mes hasta el 18 de enero de 1915, cuando el buque se encontró atrapado y rodeado por los bloques de hielo de la Antártida. A pesar de los esfuerzos de la tripulación, el ENDURANCE seguiría atascado en el hielo durante los próximos nueve meses.
Los grandes hielos del bloque Antártico presionaban constantemente, amenazando con quebrar el ENDURANCE en astillas. Aquella amenaza forzó a la tripulación a abandonar el barco en octubre de 1915. De allí en adelante deberían sobrevivir en el hielo.
Un mes más tarde, el barco se hundió, dejando a la tripulación con sólo algunas carpas y tres barcos chicos, sobre un bloque de hielo que iba a la deriva. Los hombres sobrevivieron durante los siguientes seis meses, matando focas, pingüinos y hasta sus propios perros de trineo los utilizaban como alimento.
En abril de 1916, los 28 hombres descubrieron una isla en el horizonte. El bloque de hielo se rompió lo suficiente para permitirles a ellos probar por momentos las aguas más frías de la tierra. Siete días más tarde llegaron a la deshabitada e inhospitable Isla del Elefante.
Lejos de rutas marítimas regulares, Shackleton, un hombre esencialmente honesto, sabía que las posibilidades de un rescate desde donde ellos se encontraban eran inexistentes. Podían estar en tierra firme, pero estaban lejos de la seguridad y más lejos aún de casa. Tenían pocas opciones: si iban a ser rescatados, sería a causa de sus propias acciones.
El 24 de abril de Shackleton zarpó, con una tripulación de cinco hombres, a la poblada isla de Georgia del Sur, a 800 millas de distancia. En caso de tener éxito, volverían a por los otros 23 hombres.
El débil pero valiente grupo navegó por 17 días, peleando contra las tormentas de alta mar y las aguas congeladas, y lo lograron. Habían llegado a la isla de Georgia del Sur, pero las horribles condiciones meteorológicas y su salud los obligó a desembarcar en el lado deshabitado de la isla.
Si iban a sobrevivir, los hombres tendrían que encontrar la fuerza para actuar una vez más. Así, Shackleton y dos de sus tripulantes, avanzaron a pie por toda la isla. En 36 horas, recorrieron 22 millas por el glaciar Timón, a mil pies de alta montaña, para llegar al puerto de la ballena de Stromness el 20 de mayo de 1916.
Sus intentos de rescatar a sus tripulantes abandonados en la Isla Elefante no tendrían éxito por otros tres meses cuando, el 30 de agosto de 1916, casi dos años después de que habían partido inicialmente, Shackleton rescató a su tripulación restante. Curiosamente, los 28 hombres sobrevivieron a la odisea. Mirando hacia atrás, parece una odisea imposible, con una tragedia y un obstáculo tras otro. Y aún así, los hombres del ENDURANCE, lo superaron y sobrevivieron.
En los 634 días que duró la expedición, Shackleton no había perdido ni un solo hombre. La aventura de Shackleton es posiblemente la más importante de las vividas en los Polos, y aunque no aportó ningún beneficio material, ni avances científicos significativos, la supervivencia de toda la tripulación supone en sí misma un triunfo, basándose en dos principios fundamentales: el trabajo en equipo y el espíritu de lucha.
La próxima vez que usted se enfrente a un obstáculo que parezca imposible de superar, recuerde la historia del ENDURANCE… Y siga adelante. El éxito no se logra por tomar el camino más fácil; sino que se consigue mediante la toma de acciones coherentes y persistentes hasta que alcance sus objetivos. Mientras crea y resista, tendrá éxito y alcanzará sus logros y la felicidad.
http://youtu.be/63HwIU6mqcc
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